ACERCA DE LA CORPORACIÓN MÉDICA – Mo.Sa.Na.

[divider height=”30″]Cuando hablamos de “Corporación Médica”, es necesario hacer algunas distinciones al respecto. El carácter corporativo de un grupo social no se relaciona con su profesión, si no con el interés económico social que expresa y con la forma en que se organiza ese grupo e intenta organizar a otros. Esto se observa en que sólo un 10-15% de los trabajadores de la salud, el sector de prestadores preferenciales del mercado de la salud (ver grupo 1 más adelante), son parte de la forma de organización corporativa del campo de la salud, en posición subordinada. El resto de los profesionales y técnicos de la salud, cumplen funciones para las corporaciones, y en este rol tienden a identificarse ideológicamente con los intereses de la corporación por más que al hacerlo vayan en contra de sus propios intereses. Por esto a este conjunto de intereses del campo de la salud preferimos llamarlo “Corporación mercantil-asistencial-medica”.
Para entender como se da este juego en la salud, debemos describir entonces cuales son los principales actores económico-sociales de este campo.
A) Los grupos empresarios que participan de la salud:
Este no es un grupo homogéneo. En su interior coexisten fracciones diferenciadas según su escala-tamaño, forma de organización de la empresa y el tipo de producto o servicio que producen.
1-Grupos Financieros Farmoquímicos Transnacionales/Multinacionales – Productores-proveedores de tecnología médica de punta – Cadenas de farmacias internacionales y demás distribuidoras.
Este conjunto de empresas son las que se encuentran en posición dominante en el mercado de la salud. Son parte de la red financiera global que absorbe y genera procesos de centralización-concentración[1] quedando en manos de un reducido grupo de dueños el poder de diseño y control global del mercado de la salud y por ende de la distribución de la riqueza en salud.
Controlan así la investigación y desarrollo (I+D), la producción y distribución de fármacos y tecnologías asociadas. Mediante I+D, conducen el proceso de producción de conocimiento y priorización de problemas de salud en el mercado ya que tienen la capacidad de fijar la agenda de discusión (control sobre organismos político-técnicos supranacionales como OMS, OPS, FDA (Foods & Drugs Administration) y de producir el conjunto de estudios-investigaciones-recomendaciones-evidencia para la práctica profesional.
Partiendo de su posición dominante, a partir del control financiero y la producción de conocimiento antes mencionada, este sector hoy necesita subordinar al resto de los actores, la actual ola adquisiciones, fusiones, tercerizaciones a escala global parece tener los siguientes objetivos estratégicos:
  • Posicionamiento hasta el control de la producción de fármacos genéricos. Muchas de sus patentes más fuertes caducarán en los próximos 5 a 10 años.
  • Posicionamiento hasta el control de las cadenas de distribución, droguerías.
  • Posicionamiento en la comercialización-marketing de fármacos. En el caso de Argentina el terreno por avanzar es muy amplio aún.[2] Para lograr este objetivo se promueve el refuerzo de las redes de farmacias tercerizadas en su red, el refuerzo de los agentes de propaganda médica propios y la fusión de laboratorios medianos con penetración en campos especializados.
  • Posicionamiento preferencial en la relación con los Estados como garantes de apertura de nuevos mercados.
  • Ampliación del mercado potencial disminuyendo los umbrales para el diagnóstico de enfermedades.
  • Desarrollo de nuevos productos según las necesidades locales por medio de las alternativas “yo también” (copia de productos originales), nuevas formas farmacéuticas, combinaciones de moléculas, etc. (La mayoría de las compañías nacionales tienen un departamento de desarrollo de nuevos productos para estos fines.
  1. Grupos Económicos Nacionales:
    1. Industria Farmoquímica Nacional, droguerías nacionales y demás Productores-distribuidores de tecnología médica nacional.
Este grupo de actores sociales se encuentra en una situación de debilidad económica, política y cultural, frente a la red financiera farmoquímica.
Su debilidad se basa en su tamaño-escala relativamente pequeño que le impide producir conocimiento estratégico para la tecnología de punta[3].
Su fortaleza está en la penetración de sus marcas, su posicionamiento como proveedor del estado y obras sociales. De los 230 laboratorios en la Argentina, las diez primeras empresas, controlan el 41% del mercado farmacológico, de las cuales seis son de origen nacional; esto nos habla del fuerte proceso de concentración de este mercado.
La tendencia es que los laboratorios de escala nacional sean copiadores de drogas originales, elaboradores de fármacos (luego de importar el principio activo), distribuidoras y comercializadoras pero no productoras-innovadoras, agregando poco valor al proceso productivo.
  1. Grupos económicos gerenciadores y prestadores privados de salud:
Empresas Prepagas de salud. En la estructura de este sector cinco empresas (Galeno, Swiss Medical, Medicus, Omint y OSDE) concentran el 75% de la facturación. El 25% restante se reparte entre unas 60 empresas distribuidas en las principales ciudades del país. Las empresas que brindan el servicio de medicina prepaga se agrupan en dos entidades representativas, CIMARA y ADEMP.[4] y las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo[5].
Prestadores privados. Este grupo concentra las prestaciones asistenciales de: Las carteras propias de usuarios que gerencian como prestadores prepagos, las carteras de asociados a prepagas que no tienen estructura-infraestructura de prestadores propios y la mayoría de las obras sociales sindicales que carece de prestadores propios, son más de mil clínicas y hospitales privados que hay en nuestro país y que se nuclean en quince federaciones regionales y una confederación nacional que es CONFECLISA.
B) El sector de los trabajadores de la salud:
Grupo 1: Trabajadores con capacidad técnica especializada para la resolución de problemas críticos-inmediatos:
Su fortaleza es un saber específico indispensable para que el sistema de salud responda a la necesidad de disposición de los trabajadores en general a su función laboral.
Es clara su posición como principal generador del consumo de tecnología de punta extranjera, por lo que funciona como un gran distribuidor de riqueza dentro del mercado de la salud a partir de la prescripción.
Este grupo tiende a la no asociación interdisciplinar y no necesita de la sindicalización como forma organizativa, su forma predominante de asociación es por disciplina corporativa (asociación de determinados especialistas) o por equipo como proveedor tercerizado de servicios médicos para empresas de salud privada. Posee una alta capacidad de negociación corporativa y capacidad de apropiación de la riqueza. En términos de cantidad su interés es ser “pocos”, por lo que el acceso a este grupo está rigurosamente controlado por las corporaciones de cada rama de especialidad. Por ejemplo Anestesistas, Especialidades quirúgicas, Hemodinamistas, especialistas en diagnóstico por imágenes. Representan un 5 a 7 % del total de trabajadores de la salud
Grupo 2: Trabajadores especializados en la resolución de problemas críticos-mediatos.
Su función depende en gran parte de los productos de la red farmoquímica-tecnológica transnacional, pero también son de gran importancia los aspectos cognitivos-organizacionales para una efectiva resolución de los problemas de salud que debe abordar. Una mayoría terminan subordinando sus prácticas, a los laboratorios, mediante la participación remunerada de investigaciones de grandes laboratorios, el pago por la incorporación de pacientes a los protocolos de investigación, o enlazados vía intercambios de favores comerciales, (por ejemplo: Prescripción de una marca de un medicamento, luego son beneficiados con cheques, premios o pagos de los costosos viajes, alojamiento e inscripción a congresos y simposios de capacitación etc.) y los agentes de propaganda médica.
Este grupo posee una moderada capacidad de negociación corporativa. Incluye especialidades médicas como dermatólogos, cardiólogos, inmunólogos, hematólogos, psiquiatras, gastroenterólogos, odontólogos del ámbito privado, oncólogos, neurólogos, endocrinólogos. Una fracción de estos especialistas es parte de la corporación pero ya no como trabajador sino como funcionario privado de la empresa que terceriza la búsqueda de casos para proyectos de investigación.
Grupo 3: Trabajadores que cumplen funciones no críticas dentro del sistema sanitario.
Este es el grupo mayoritario en términos cuantitativos de trabajadores de la salud. El factor común que describe su función en el sistema de salud es su aporte a la resolución de problemas de salud que no requieren del uso de tecnología “física” de punta, pero que requieren de grados variables de complejidad cognitiva y de tecnología “apropiada”.
Sus funciones no afectan de forma “inmediata” la posibilidad de vivir-no vivir de los seres humanos y tampoco inciden de forma crítica-inmediata en situación de trabajar-no trabajar de los trabajadores en el mercado.
Cada uno de estos trabajadores, puede ser fácilmente reemplazado en el mercado por otro con igual, peor o mejor capacitación. Esto condiciona una baja capacidad de negociación corporativa y merma su posibilidad de participar de la distribución de la riqueza social producida por su trabajo en salud.
Incluye médicos pediatras generales, médicos clínicos, médicos generalistas, médicos de familia, médicos sin especialidades, médicos de cabecera, enfermeros (auxiliares, técnicos y licenciados), psicólogos, nutricionistas, geriatras, kinesiólogos, técnicos en salud, agentes y promotores sanitarios; y trabajadores de los laboratorios estatales de medicamentos.
Grupo 4: Dueños-socios-gerentes-administradores de micro, pequeñas, medianas empresas de salud.
Funcionan con márgenes controlados de rentabilidad. Son proveedores de servicios médicos “terciarizados” (alta dependencia de laboratorios-corporación asistencial mercantil) que quedan enlazados dentro del mercado de la salud.
En conclusión, la Corporación Mercantil Asistencial Médica, está compuesta por los siguientes actores económico-sociales:
  • Industria Farmoquímica Nacional, droguerías nacionales y demás Productores-distribuidores de tecnología médica nacional.
  • Grupos económicos gerenciadores y prestadores privados de salud
  • Trabajadores con capacidad técnica especializada para la resolución de problemas críticos-inmediatos, en posición subordinada.
[1] Desde el año 2009 a la fecha se viene desarrollando la quinta ola de centralización-concentración de capitales (la cuarta ola de concentración de capitales se inició hace diez años con la fusión de más de 30 grandes laboratorios) bajo la forma adquisiciones y fusiones (compra de acciones y lugares en los directorios) y tercerización de empresas a escala global. Las redes financieras-farmoquímicas, con sus laboratorios insignia van enlazando al resto de los grupos económicos de menor escala. Por ejemplo entre 2009 y 2011: PFIZER INC.(Nº1 en el ranking mundial) absorbió a Claris Lifsciences, Whyet, Strides Arcolab, King Pharmaceutical Inc., Teuto Br., Aurobindo. JOHNSON & JOHNSON (Nº2 en el ranking mundial) a Crucell NV, Aspen, Dr. Reddy, Dong-A Pharmaceutical. GLAXO (Nº3 en el ranking mundial) a Theravance, Nanjing Meirui Pharma (china ) y Phoenix (Nº9 en la Argentina). Entre 2004 y 2008 invirtió U$S 4000 millones en la compra de laboratorios virológicos. AVENTIS-SANOFI (Nº6 en el ranking mundial) a Química Medical de Gramon Argentina y Genzyme. NOVARTIS (Nº7 en el ranking mundial) a Genoptix, Alcon In . MERK-SHARP&DOHME (Nº10 en el ranking mundial) a Inspire Pharmaceutical, Smart Cells In, Schering-Ploug.
[2] Argentina es el país con mayor proporción del mercado latinoamericano en manos de empresas de capitales nacionales (56%). Le siguen Chile (43%), Uruguay (26%), Brasil (25%) y México (12%).
[3] Se calcula que la I & D de un principio activo original tendría un costo aproximado de U$S 800 millones (en comparación Roemers el laboratorio de mayor facturación del país facturó $ 300 millones en el año 2009.
[4] La Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (CIMARA) agrupa a 27 firmas de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, entre las que se destacan Galeno, Medicus y Swiss Medical. La otra entidad es la Asociación de Entidades de Medicina Privada (ADEMP), que nuclea a 33 compañías de todo el país. La prestadora líder en el mercado es OSDE, una obra social de personal jerárquico con 1,5 millón de afiliados, de los cuales el 50% son socios directos entre profesionales y particulares. El 50% de ellos vive en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires. Otro de los grandes del sector es Galeno, con un padrón de afiliados de 600 mil socios a escala nacional. La firma proyecta facturar $ 1300 millones anuales. Posee cinco sanatorios y seis centros médicos, todos propios. Galeno es el resultado de varias fusiones y adquisiciones, en las que participaron TIM, Galeno Life y AMSA, entre otras.
NOTA (Basado en el “Libro Proyectos Estratégicos y Campo de la Salud, CIEPE-MOSANA, de próxima publicación. Autor. David Santoni. Médico- Coordinador Nacional del Movimiento Sanitario Nacional MOSANA y Responsable del Área Salud del CIEPE. Centro de Investigación en Política y Economía).
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